Prepárate para las festividades
Retoma el control
Crea límites que funcionen para ti
Tenemos la idea de que los límites son consecuencias que se dan cuando una persona no lleva a cabo determinada acción. Por ejemplo, mi prima se buscó mi indiferencia porque me dijo que se me está haciendo tarde para tener hijos y es muy insensible. Fíjate como entregamos el control de nuestras emociones y pensamientos a otra persona cuando pensamos que por no respetar ciertos límites sociales que todos deben conocer se buscó determinada consecuencia. Lo más seguro es que después del incidente estarás pensando en eso por el resto de la fiesta y lo repetirás una y otra vez en tu mente sin parar y sin procesar lo que sientes.
¿Qué pasaría si creas límites que funcionen para ti, enfocándote en lo que harías si no se cumple lo que pediste con anticipación. Por ejemplo, tu prima te llama para invitarte a la video llamada que la familia va a tener el día de acción de gracias. Tu le dices que te vas a conectar pero que por favor le advierta a todos los que estarán presentes que tu pareja y tu no van a hablar sobre su fertilidad y que si por alguna razón surgiera alguna pregunta, van a retirarse de la videollamada. Fíjate como en este ejemplo tu tienes el control de lo que vas a hacer si no se cumple el límite que estableciste con anticipación y todo los presentes están informados de tu límite. En este caso tu estás preparada(o) para las preguntas porque has puesto un plan en marcha, lo has compartido con los demás y te aseguras de que te sirve a ti.